martes, 2 de junio de 2020

UNA VEZ MÁS LOS TRABAJADOR@S NOS HEMOS SUPERADO



Una vez más los trabajadores de TMB hemos vuelto a demostrar nuestra valía y profesionalidad en un entorno tan adverso como el que nos está tocando vivir en la actualidad a causa del COVID-19. Por ello, desde Bescanvi Sindical queremos felicitaros a tod@s los compañeros que habéis estado ahí, la mayoría de vosotros expuestos al virus al trabajar directamente con personas, haciendo posible el desplazamiento de todos aquellos profesionales, que como nosotros están ayudando a superar esta pandemia que azota a nivel mundial.

Desde nuestra última publicación han habido muchas incorporaciones en la planilla de TMB que probablemente no hayan oído hablar de nosotros. En nuestro blog encontrareis la información de quienes somos. No buscamos ni afiliación ni rebajes sindicales ya que no nos presentamos a ningún órgano que pueda corromper la filosofía de información libre y contrastada que nos ha caracterizado desde nuestros inicios.

Al igual que ha habido nuevas incorporaciones de trabajador@s, totalmente insuficiente como se venía observando antes del COVID-19 con la supresión de servicios diarios por falta de personal y material, también se ha engrosado la contratación de nuevos directivos y cambios estratégicos en la dirección para una mayor presión a los trabajadores.
Esta nueva dirección no respeta el momento actual por el que estamos pasando y aprovecha la indefensión del trabajador para tomar medidas de presión hacia los diferentes colectivos de trabajadores de TMB.

No pasa desapercibido que estamos sin convenio desde mucho antes de que el COVID-19 apareciera en nuestras vidas. La negatividad de la empresa a negociar se hacía evidente con su falta de reuniones, espaciadas y breves, su desdén en aportar la documentación requerida por la parte social. En la situación actual además utilizan el monologismo, ordeno y mando, en las pocas reuniones que se producen en diversos temas que afectan a los trabajadores. Como la imposición de unas mamparas que los trabajadores no hemos podido valorar si son las más adecuadas para nuestro trabajo y la situación actual, provocada por el COVID-19, que nadie asegura que no volverá atacar con la misma virulencia o más en un futuro.

No son las únicas sorpresas que nos esperan. También, sin consultas a los trabajadores, crean un código ético, que de ético solo tiene el nombre, Se resume en que los trabajadores somos objeto de una caza de brujas donde cualquiera puede juzgarte, chivarse, inventarse e informar sobre ti. Eso sí, el código se asegura de que nadie pueda criticar a la empresa y ya tenemos la primera víctima de ello. Un compañero de CGT expedientado por informarnos del comportamiento de la dirección. Para la dirección la ética es la opacidad de la empresa. Una empresa pública que debería dar ejemplo de ética y que aún, después de varias denuncias, presión ciudadana y de trabajador@s, es imposible saber lo que verdaderamente cobran ciertos directivos (nombre y apellidos) cada año y lo camuflan poniendo el sueldo por cargo.

Nos esperan tiempos difíciles. No somo los únicos que vamos a sufrir con esta dirección. Los compañeros de metro llevan desde antes de la pandemia con movilizaciones por diversos motivos, incumplimientos y ataque de la dirección. Ya son varios los sindicatos de metro y TB que están pidiendo la dimisión del nuevo director de personas.

Creemos y desde aquí se lo hacemos llegar a la dirección, que los trabajadores y trabajadoras de esta empresa hemos estado y estamos a la altura, incluso en las circunstancias más duras, como se ha demostrado en la actualidad. Sin embrago la dirección, también ha demostrado no estar cualificada para dirigir una empresa como esta con su falta de previsión y su incompetencia demostrada antes del COVID-19 por la supresión de servicios diarios por falta de personal y de material (vehículos y piezas de recambios), la falta de seguridad laboral producida por un estrés continuo y presión al trabajador en su puesto de trabajo. La negación y pasividad en sus principios y su lentitud para solucionar el tema del amianto. La incapacidad de crear un marco de negociación colectiva donde los trabajadores estén valorados.

No es momento en la situación actual de la improvisación, nos sobran códigos éticos y directivos. Falta material, faltarán trabajador@s de bases cuando llegue la normalidad. Nos faltan sistemas de seguridad que verdaderamente sean útiles para nuestro trabajo y no mamparas improvisadas. Una idea que funcionó correctamente es equipar los vehículos como se hizo en su día para el traslado de enfermos (para qué improvisar si algo ya funciona).

Los trabajadores tendremos que estar muy atentos a los pasos que dé la dirección. Siempre que los trabajadores estamos unidos se han conseguido grandes logros.

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