Y en este tiempo de pandemias y pestes, llegó la inflada, sobredimensionada y excesivamente pagada dirección, y se sacó de la manga un código ético y de conducta en TMB.
Pensando mal, ya entendemos por qué han intentado pasar de puntillas en las medidas por la seguridad y salud de los que trabajamos realmente en esta casa. Todos los problemas que han puesto para tomar medidas contundentes. Tuvo que ser la posición firme de algunos sindicatos la que obligó a amortiguar la capacidad de contagio en el puesto de trabajo.
Realmente lo que le interesaba a la nefasta dirección era tener ese código inconstitucional preparado para fomentar el chivatazo entre trabajadores y trabajadoras. Y, lógicamente, sin el aval de los sindicatos, bueno sí de la ugt de autobuses. El resto de sindicatos de autobuses han hecho público comunicados de rechazo, ya sea de forma grupal (4 secciones sindicales), o individual (ccoo). En Metro, todo el comité de empresa firmó un comunicado de rechazo ante tan abominable documento.
Queda claro la posición del sindicato socialista, que comparte afiliación sindical y política con los que están dirigiendo la empresa en estos momentos. Muy amiguitos del personaje que han traído desde Astolm y El Periódico para dinamitar las relaciones laborales en esta empresa. Cosa que sabe hacer muy bien como nos indican fuentes de dichas empresas, y como está demostrando aquí.
Este código constituye un atentado contra un derecho fundamental como es la libertad de expresión. Entre otras aberraciones, prohíbe "utilizar información de la compañía con una orientación que perjudique su reputación" a través de las redes sociales. O sea, que ya no se puede informar de las cagadas que hacen como por ejemplo dar fiestas obligadas el 1 de junio en la cochera de Horta, y luego suprimir servicios por falta de personal. ¡Bravo!
Otro punto son las continuas amenazas a personas que, según el Consejo de Administración de TMB, que ha sido el que ha aprobado el documento (ellos solos en un yo me lo guiso y yo me lo como), lleven a cabo "conductas irregulares o incumplimiento de normas", creando un buzón donde acusen al personal que les resulte molesta a la nefasta dirección o sus acólitos sindicales.
Todos tenemos claro cuál es la dirección de acción represiva que va a ocurrir. De arriba hacia abajo. Porque de abajo hacia arriba es imposible, puesto que la Comisión Ética (bonito nombre) estará formada por tres miembros del Dirección. Y, como es costumbre, todo queda tapado.
Recordamos casos fragantes por personal directivo que han quedado impunes y que según este código amenazan la reputación de TMB. Cuando Manolo hacía dar la vuelta al 21, con pasajeros y todo, porque lo había perdido para llegar a su buen puesto de trabajo no pasaba nada.
Cuando en Levante algún gerifalte de la cochera se llevaba el gasoil para beneficio personal, tampoco pasaba nada. O cuando se usaban autobuses de la cochera de Borbón para ir al aeropuerto a recoger gente que llegaba de algún viaje organizado para beneficio de cierta persona de la cochera. O cuando se falsificaban partes de accidentes en el Triangulo para arreglar BMW.
Todos ellos ejemplos de ética y conducta, si señor. Pero como no era personal de convenio, pelillos a la mar.
Ese código habla también de la transparencia en esta casa. A alguno, por ser transparente le han metido 16 días de chocolate. Personal de convenio claro está. En cambio la transparencia para informar de los retenes que han realizado el personal de conducción uno por uno no interesa. Igual que tampoco se publicaba los descansos de fin de semana cambiados, o los cambios de sexto de aquellos tiempos.
Como transparente es publicar acuerdos que afectan a todos los colectivos de convenio en esas reuniones secretas de paritaria. Y son secretas porque nunca aparecen las actas con los acuerdos de dichas reuniones. La plantilla no sabe a qué atenerse porque les dicen unas cosas que no salen escritas en ningún lugar...
En definitiva, bien haría la dirección en aplicarse su propio código de ética y conducta. Hacer las cosas correctamente es ético. Hacer las cosas bien es demostrar buena conducta. Publicar las cosas es ser transparente. Pero en esta casa nos quieren aplicar un texto que quien lo fomenta son los primeros que no lo cumplen.
Mal ejemplo es esta dirección de TMB.
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