jueves, 2 de julio de 2020

CIUDADANOS DE SEGUNDA

Cada día crece en Barcelona y en la mayoría de ciudades, el número de usuarios de vehículos individuales y ecológicos para pequeños desplazamientos urbanos, patinetes, patinetes eléctricos, mono ruedas, hoverboard, sillas y scooters para personas con movilidad reducida, bicicletas etc…

En la vida, evolucionamos para adaptarnos a las nuevas realidades, en TMB, empresa de vanguardia en el transporte de personas, adaptaron la normativa de viajeros, para permitir que los usuarios pudieran compaginar el uso de estos vehículos con el transporte público, ofreciendo la posibilidad de subirlos en el metro y en los autobuses, en estos últimos, siempre que las bicicletas vayan plegadas.

Como no podía ser de otro modo, la plantilla de TMB refleja a la sociedad en la que nos movemos y cada día somos más los compañeros que utilizamos estos medios de transporte, pero resulta que para la dirección de la empresa somos ciudadanos de segunda, y no nos permiten que podamos utilizar los derechos de los usuarios, a la hora de transportar nuestros vehículos, y nos aplican una normativa sancionadora, excluyente y discriminatoria.

El día 30 de junio, a un compañero, en un terminal de la línea que estaba cubriendo, y sin haber acabado su servicio, se le presentaron dos mandos y un relevo, obligándolo a cerrar el servicio y trasladarlo en el coche oficial, junto a su bicicleta plegable, a la cochera de Horta, para entregarle un expediente de posible sanción, el motivo llevar una bicicleta plegada de uso particular dentro del autobús, según aviso interno de Horta H018_137 12/noviembre/18.

AVISO INTERNO o lo que viene a ser lo mismo, el pasajero puede, porque me obligan, pero al empleado puedo putearlo y lo puteo, que para eso estamos.

Cabe remarcar, que el servicio que estaba cubriendo el compañero fue a retiro, porque el compañero de guardia que llevaron no encontró relevo.

Esa mala gestión, solo perjudicó a los usuarios, que, si no nos equivocamos, son el motivo de esta empresa y deberían ser la prioridad de todos, a los responsables de esto no los sancionarán, seguro.

Qué manera de malgastar recursos PÚBLICOS: dos mandos, un relevo, un coche oficial y un autobús menos en una línea, todo por sancionar a un trabajador, que podría haber cogido el parte al día siguiente, (que poco trabajo tienen algunos, y que inútil resultaría si se hiciesen las cosas bien).

Que surrealista todo, una empresa dirigida por políticos que van de ecologistas y de izquierdas, que promueven el uso de vehículos no contaminantes y el transporte público.

Está claro que la sociedad va por delante de ellos.

Mientras tanto, propongo seguir con la desobediencia y transportar nuestros vehículos, igual que los pasajeros, con responsabilidad y seguridad.