sábado, 20 de julio de 2013

El Comité de Empresa de TMB desacata la orden de los trabajadores y deja tirado a Bonilla.

Sorprendentes los acontecimientos del viernes 19 de julio por parte de “nuestros representantes”. Resulta que nos convocan a una asamblea decisoria el pasado 11 de julio. Allí después de buenas palabras nos venden la moto para desconvocar la huelga indefinida, que comenzaba a partir del 12 de julio, convocada por ellos mismos.
En dicha asamblea nos vienen con una nueva propuesta adoptada por todo el Comité de Empresa (o no, porque nadie vio al pseudo-sindicato de mandos) basada en realizar paros de dos horas por turno durante la semana del 22 al 26 de julio, y luego realizar una asamblea el 12 de septiembre y convocar paros indefinidos de dos horas por turno, de lunes a viernes, de forma indefinida.
Ante esta propuesta consensuada y conjunta, ninguna de las intervenciones que allí hubo, plantearon distintas formas de movilización. Esta propuesta fue aprobada, prácticamente, de forma unánime por los trabajadores y trabajadoras que allí estábamos.
Pero resulta que ocho días después ese mandato de la asamblea queda en saco roto por el capricho de unos sindicatos que se creen por encima de los currantes. Porque se creen más importantes que los trabajadores y trabajadoras y sus decisiones. Porque están endiosados y, al igual, que los políticos no viven la realidad social, ni sufren lo que se sufre en la línea o la fosa. El presidente del Comité, en la asamblea, lo definió claramente: “es que os puede pasar a todos”. No que nos puede pasar a todos, el mismo se cree superior y diferente a los que “representa”.
Han desconvocado la huelga incumpliendo lo que dice una asamblea, basándose en unos argumentos vanos y vacíos de contenido. Una supuesta reunión el día 22 y la mediación en el CMAC del 25 de julio. Los que tenemos un poco de recorrido en esta empresa sabemos que el CMAC no sirve para nada, en los cientos de conciliaciones entre TMB y los trabajadores, solo se llegó a acuerdo en una ocasión, para beneficiar a un sindicalista de UGT. Prueba de ello es que no se desconvoca en septiembre. Porque saben que no se habrá arreglado nada.
Pierden la ocasión de demostrarles a la dirección la unidad de los trabajadores. Pierden una oportunidad única, donde Barcelona estará en el ojo del planeta deportivo, para poner a la nefasta y sobredimensionada dirección en su sitio.
La opinión de Bonilla y de los cientos de asistentes a la asamblea ha sido ninguneada por un comité al que le gusta trabajar bien poco. Alguien los ha visto informando del tema a los trabajadores por las cocheras este mes…. bien poquito e intentando desviar el tema, o incluso desmotivando al personal. Las elecciones sindicales les importan mucho, pero no se hacen merecedores de los votos de la plantilla. Están más pendientes de devolver favores, como el pago del tiempo del bocadillo, que por defender los derechos de la gente. Defienden “sus derechos”, eso si.
Dejando tirado a Bonilla, dan un mensaje claro de que dejaran tirado a cualquiera y por cualquier motivo. Es momento que los trabajadores y trabajadoras den un paso al frente y pongan en su sitio a estos gandules vividores.
La próxima semana hay una convocatoria legalizada de paros, alternativa al Comité, por lo que pudiera pasar. El poquito tiempo que ha pasado les ha dado la razón.
Trabajador, trabajadora, el comité pasa de ti y de tus compañeros. Demuéstrales tu descontento. La próxima semana paros legalizados de 9 a 11, 19:30 a 21:30 y de 2 a 4 horas. Por ti, por tus compañeros, por Bonilla.

Los trabajadores no somos títeres del sistema sindical patrocinado por la dirección. ¡Que lo tengan claro! el lunes se demostrara si verdaderamente la clase obrera defiende a los trabajadores y penaliza las acciones del comité de empresa corrupto secundando el paro legalmente convocado por la COS y acudiendo en masa todos los trabajadores a las cocheras, inclusive el personal de vacaciones y fiesta. Es la oportunidad de plantar cara al resto de amenazas que nos vendrá más pronto que tarde por parte de la dirección de TMB y sus sindicalistas colaboradores.

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