Una vez más, como
últimamente nos tiene acostumbrado la dirección de TMB, vuelve a perder un
juicio contra los derechos laborales de los trabajadores. Esta vez, deberá abonar
a 672 conductores de autobuses de TB el dinero correspondiente a 15 minutos de
descanso en la jornada laboral reconocido por ley y que la dirección de TMB
nunca había aplicado al colectivo de conductores. Es importante decir que la
sentencia sólo recoge el cobro para 672 conductores y no para la totalidad de
la plantilla de conductores porque CCOO, UGT y SIT se negaron a denunciar a la
dirección y prefirieron para beneficio de sus sindicalistas seguir el juego a
la dirección para no perder ellos sus privilegios. Por eso, los afiliados de
estos sindicatos que tan felizmente los alimentan, pagándoles sus cuotas, con la
falsa promesa de que algún día, ellos, podrán beneficiarse de la corrupción que
generan en forma de una ayudita para ascender en la empresa o para colocar a
uno de los suyo, sin importarles el daño que generan a la sociedad y
trabajadores, no tienen derecho a
ninguna indemnización. Esta vez, ha sido doblemente justa la justicia. Aunque la
dirección ya puso sobre la mesa la posibilidad de pagar a toda la plantilla, para que así, sus sirvientes fieles, no sufrieran una posible pérdida de
afiliación.
El comportamiento de la
dirección de TMB conlleva a que pague el doble de dinero de lo que debía abonar
a sus trabajadores por intentar dilatar en el tiempo el cobro de la deuda
mediante la judicialización del proceso. Algo que ya nos tiene acostumbrado
esta dirección, como es, utilizar el
dinero público destinado a dar servicio a la ciudadanía para judicializar
procesos en contra de los trabajadores y beneficiar a bufetes de abogados
privados, pero esta vez, su mala gestión ha generado un gasto a la ciudadanía y
a los trabajadores de una cuantía tan elevada que en cualquier empresa, aquí no
pasara, automáticamente le costaría el cargo a todos los implicados.
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